Las certificaciones son validaciones formales y a menudo exhaustivas que confirman que un producto, proceso, o empresa cumple con ciertos estándares de sostenibilidad establecidos por una entidad reconocida. Estas certificaciones suelen requerir una auditoría o revisión periódica para asegurar el cumplimiento continuo.
La incidencia en el territorio y la empleabilidad.
Eficiencia económica alienada con responsabilidad social y ambiental.
Gestión responsable del uso y tratamiento de los recursos naturaleza.
Las certificaciones en el sector agropecuario son procesos formales mediante los cuales se valida que las prácticas de cultivo, cría de animales, o procesamiento cumplen con estándares específicos de sostenibilidad (social, económico y ecológico), bienestar animal, y calidad establecidos por una entidad acreditada.
¿A qué hace referencia el etiquetado para productos sostenibles?
El etiquetado es un proceso mediante el cual se comunica información sobre la sostenibilidad de un producto de manera visible para los consumidores.
El etiquetado a diferencia de las certificaciones, puede ser menos formal y no siempre está sujeto a una auditoría rigurosa. El etiquetado para productos sostenibles permite visibilizar el compromiso con el medio ambiente en sus prácticas productivas.
Esta certificación, emitida por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, garantiza que los productos agrícolas y ganaderos sean producidos sin el uso de pesticidas sintéticos, fertilizantes químicos o modificados sintéticamente, que la tierra durante tres años no presente sustancias prohibidas, la alimentación de los animales se base en alimentos orgánicos, sin hormonas de crecimiento; además de contar un 95% de contenido orgánico para su etiquetado.
Esta certificación se enfoca en prácticas agrícolas sostenibles que promuevan la conservación del medio ambiente, el respeto a los derechos laborales, y el desarrollo social en las comunidades agrícolas, siendo los principales productos certificados por este sello en América Latina: Banano, cacao, café, flores y aceite de palma; de igual manera recientemente se ha desarrollado una certificación especial para la ganadería sostenible.
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Establece estándares para buenas prácticas agrícolas y ganaderas, incluyendo la seguridad alimentaria, la gestión ambiental, y el bienestar laboral. Dicha certificación incluye más de 40 normas situadas en tres ámbitos principales: ganadería, acuicultura y cultivos.
Indica que un producto agrícola ha sido cultivado sin el uso de organismos genéticamente modificados.
Indica que los métodos de cultivo del producto están diseñados para minimizar el impacto ambiental, pero no necesariamente implica una certificación formal.
Los productores, pueden considerar invertir en las certificaciones sostenibles para asegurar que los productos son elaborados con prácticas sostenibles vinculado con la protección al ambiente y salud de los consumidores, así como, el reconocimiento internacional de las buenas prácticas empleadas en sus procesos productivos y refuerza la imagen empresarial comprometida con la sostenibilidad.
Garantiza que los productos consumidos estén alineados a estándares que priorizan la salud, bienestar y prácticas ambientales sostenibles.
